La primera habitación albergaba 4 pasajeros y llegamos a tener espacio hasta 35 personas, Ahora por las condiciones de pandemia hemos reducido nuestra capacidad a 25 personas.
La construcción del lugar fue realizada casi completamente con materiales locales, siendo el adobe y la paja nuestro pricipal componente, quise respetar la tradición arquitectónica de la cultura local para que nuestros visitantes puedan vivir unos dias la experiencia de dormir y habitar en una construcción de barro y paja como lo hicieron nuestros ancestros.
El lugar nació como alojamiento en casa de familia, en esta casa crecieron mis hijos quienes ya se encuentran en otros lugares del mundo estudiando y buscando sus propias experiencias.